Un punto limpio es una instalación donde se recogen y almacenan temporalmente y de forma gratuita los residuos domésticos que, por su gran volumen o peligrosidad, no deben arrojarse a la bolsa de la basura ni depositarse en los contenedores de la calle.
Los puntos limpios ya sean fijos o móviles han demostrado a lo largo de los años que son especialmente eficaces para algunos residuos en concreto, y desde nuestra experiencia podemos afirmar que la recogida del aceite con Claki es todo un éxito.
La innovación también ha llegado a estos centros de reciclaje, en los últimos años hemos visto cómo se han transformado antiguos quioscos de prensa en puntos fijos de proximidad para que el ciudadano se acerque de forma cómoda y lleve: pilas, bombillas, pequeños electrodomésticos, etc., y como no, también su CLAKI, los resultados son excelentes y CLAKI se ha hecho protagonista. Existen experiencias muy interesantes en Ayuntamientos como el de Castelldefels y Cornellá, Barcelona.
Como sabemos el proyecto CLAKI consiste en la re-utilización del envase, es decir, que cuando entregas tu Claki lleno te dan otro limpio y listo para seguir reciclando. En la mayoría de puntos limpios fijos y móviles existe personal que asiste a los ciudadanos, pero en todos no es así, no hay problema, porque siempre podrás volcar tu Claki y llevártelo de nuevo a casa.